El PVC es un material por naturaleza muy duro y, gracias a modificaciones exclusivas realizadas por Kömmerling en su fórmula molecular, se le dota ya en su fase de fabricación de una gran resistencia al impacto, garantizada por numerosas pruebas de laboratorio. Con la elección de herrajes y vidrios adecuados, nuestras ventanas obtienen excelentes propiedades de resistencia al impacto. Por otra parte, además de la seguridad y resistencia propia de los perfiles, a la hora de fabricar las ventanas, los perfiles se refuerzan con perfiles internos de acero. Su capacidad de resistencia a los golpes se hace particularmente patente en las esquinas, donde los perfiles van soldados térmicamente sin pegamento. El resultado final de esta soldadura es una unión muy homogénea, sin fisuras, de una sola pieza, lo que supone una mejora tanto mecánica como estética.